La cita era a las 4 de la madrugada y nos despertamos solos, como diez minutos antes.
Directamente de la cama, nos levantamos y en pijama y solo iluminado con dos velas, leimos la oracion de entrada, oramos Padre Nuestros al santisimo, el evangelio del día, que ya era de Domingo y eran tres, pues hicimos lectura de dos de elllas, después de nuevo oramos algunos Padre Nuestros y acabamos con la adoracion Eucaristica de Juan Pablo II.
Apagamos las velas reales, dejamos la artificial y nos fuimos a dormir.
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