Este día del Quinario, se realiza en la más completa oscuridad, solo iluminado por velas, la unica musica que se oye es la marcha funebre, cuando se enciende el incienso y luego no hay más, solemos celebrarlos lo más austero posible.
Pero este año a austeridad fue mayor, porque el carbón noos jugó de nuevo una mala pasada, no se encendía y la misa se iba atrasando, con lo cual, la hicimos sin carbón, sin incienso y sin humo. Eso si fue muy limpia.
La celebramos a las nueve de la noche y recordamos a los que ya no están con nosotros.
Aunque creimos que iba a ser una misa muy triste no fue así, la oscuridad de nuestros titulares y las imagenes tan bella que nos mostraban, nos hizo evocar a nuestros difuntos con cariño y buenos recuerdos.
Leimos el evangelio del día y el de San Lucas, 23 del 44 al 50.
No hay comentarios:
Publicar un comentario