La marcha funebre que Chopen nos regalaba los oidos y el alma de los vivos asi comunion con los difuntos, y asi comenzó el sexto dia de nuestro Septenario en honor a Jesus Humillado.
Un dia mas el acto estuvo impecable, la homilía fue preciosa recordando a los hermanos y amigos difuntos y a todos aquellas almas a las que nadie les reza.
Se nos recordo a todos que Dios tiene un sitio reservado a su lado en su amor y en su paz para cada uno de nosotros y que aunque todos los seres humanos tenemos que pasar por el trance de la muerte, esta no es el final del camino.
Así que las gracias y las plegarias fueron dirigidas al disfrute de la vida y de los que viven con nosotros, ya que como se dijo en dias anterirores cada dia tiene su agobio, así que mejor no preocuparse por el agobio de mañana, que hoy es hoy.
Por ultimo comentar que se hizo una pequeña mension especial a un gran cofrade desaparecido hace pocas fechas (J.P.A)
A las 16h las campanas nos anunciaro que el acto llegaba a su final.
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