Como siempre el Quinario en honor a JHC, concluye haciendo un homenaje a los que se fueron, a los que nos ayudaron a estar donde estamos ahora, a los que nos enseñaron la fe y la vida pero que ya no están con nosotros pues están disfrutando del Quinario junto a JHC y su bendita madre.
Este día no hubo música. Con un repicar ronco de campanas, entramos diciendo la letra, o sea, sin cantar de "Santo, Santo" y luego empezó el culto en sí.
Muy emocionante fue el principio pues lo iniciamos oyendo un fragmento del pregón que escribió para nuestra corporación nuestro hermano JSM que este año nos dejó. A continuación dedicamos una oración a él.
La estructura fue la habitual, pero tras la lectura del evangelio de la muerte de Jesús, recordamos a los hermanos fallecidos y tras un tiempo de silencio se rezó una oración a JHC, tras eso repetimos el mismo proceso para los allegados fallecidos de la corporación , seguidamente se hizo por los familiares fallecidos de nuestros hermanos y aunque no estaba en el guión se hizo también por los amigos y conocidos fallecidos de los hermanos de la corporación, seguimos rezando por las almas de las personas que nadie reza y acabamos rezando por los fallecidos por Covid.
Se hizo una oración especial por un familiar fallecido de una hermana por el que no se había pedido y tras un tiempo de silencio para recordar a estas personas el culto siguió con si estructura habitual.
Este día contamos con la presencia de una hermana que suele venir todos los años para este culto y nos hizo muy feliz.
Debido a la situación habitual y para mayor seguridad no se hizo el culto en total oscuridad, así que para ventilar la habitación no hubo total oscuridad.
Fue un culto cargado de sentimiento, sentido, recuerdos, nombre, imágenes pero con menos recogimiento de otros años.
Se celebró desde las 13:48 a las 14:05.
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