Esta empezó a la 1:00 acabando casi 50 minutos después.
Fue un culto muy largo, pero con la oscuridad y la tranquilidad de la noche, el olor a incienso, puesto que después de muchos meses sin disponer de él, teníamos incienso y carbón de nuevo y el olor y el humo invadió la sala y la concentración. La paz y la tranquilidad nos hizo disfrutar de un culto muy sentido, íntimo y elegante.
Tras entrar a la capilla, oyendo el sonido de un órgano tocando el "Ave María", una frase y unas oraciones en silencio, se llevó a cabo un saludo improvisado, después mientras se oía el órgano quedamos un tiempo de observación y meditación. Después rezamos a nuestros titulares, oraciones llenas de sentido e intenciones. Lo siguiente fue leer el evangelio del día y a continuación y una palabras de petición y acción de gracias, especialmente dedicadas a la salud de los hermanos, se procedió al rezo del Santo Rosario a Maria Bendecida, también cargado de sentido.
Ese día se rezaron los misterios gozosos:
1.- Misterio: La Encarnación. Lo dedicamos a todas las parejas que van a ser padres o quieren serlo.
2.- Misterio: La Visita. Lo dedicamos a todas las personas que se dedican a cuidar a los demás o personas que se sienten solas.
3.- Misterio: Nacimiento del Niño Jesús. A todos los recién nacidos y los nacidos con problemas.
4.- Misterio. La Presentación del Niño. A todas las personas que inician una nueva vida.
5.- Misterio. El niño perdido. Dedicado a las personas perdidas física o psicológicamente.
Tras más música y unas oraciones concluimos el culto con pena pues queríamos más.
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