El viernes 28 de febrero del 2020, era festivo, pero nosotros volvimos a sacar tiempo y reunirnos con nuestro titular Jesus Humillado y Cautivo , para realizar el cuarto día del quinario en su honor.
Fue el día de menos afluencia de fieles, sólo dos, pero creo que fue el más sentido, ya que estuvo cargado de solemnidad y creo que el mensaje quedó muy claro.
Ese día meditamos la llaga de la mano derecha de Jesús y vimos a Jesús como vida.
Además del evangelio del día, leímos del evangelio de San Juan el capítulo donde nos cuenta cómo Jesús instauró la eucaristía, ese momento donde Él se nos ofrece como vida eterna y lo meditamos pidiendo que sepamos aprovechar a diario todos los bienes que Dios nos ofrece y pedimos también por las personas que esperan una nueva vida, los que la inician, los que la acaban, pidiendo fuerza para sus familias, para que los enfermos vuelvan a su vida real, para los que inician una vida nueva y dimos gracias a la vida.
Este empezó sobre las 12:50, acabando unos 12 minutos después.
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