Y también sobre las 20 horas, oliendo a incienso pero esta vez oyendo el rezo del Via Crucis, los mismos dos hermanos C y L de forma lúdica, divertida, amable y con mucho amor limpiaron y entregaron túnicas y enseres de la sesión de Jesus Humillado.
El proceso fue distinto en un primer lugar se ordenaron todos los enseres y se fueron buscando los nazarenos de dichos enseres y asi aminorar el trabajo y tiempo de espera.
La verdad, es que tardamos más pues casi oímos dos Vía Crucis.
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