Yo soy la resurrección y la vida. Las campanas tocaban a difunto.
Así comenzó ayer a las 13.04 horas en nuestra capilla el solemne culto del mes de Noviembre.
Culto que como no podía ser de otro modo estuvo dedicado a los fieles difuntos de la Corporación, familiares, amigos y conocidos.
Fue un acto lleno de pompa, de liturgia, de saber estar y sobre todo de amor y gratitud. Recordamos con anhelo, esperanza y alegría a todos los nuestros que ya están en la paz de Cristo y sentado en su mesa.
Como siempre se leyó el Evangelio del día y la palabra de Dios.
Se rezo por el alma y el camino de luz de las almas por las que nadie reza y se recordó a cada uno de los hermanos, amigos y conocidos de nuestra Corporation.
El acto transcurrido armonioso y en tinieblas, solo iluminado por la luz de las velas y olor del incienso.
Concluimos a las 13.30h y nos fuimos con el alma llena de luz y de alegría por recorda a los que ya no están.